I.E.L.B.

La I.E.L.B. y su Historia

La historia de la Iglesia Evangélica Luterana Boliviana (IELB), es compleja y dinámica. Está tejida con mitos, relatos y textos. Desde las conquistas europeas en las Américas en los 1500, misioneros llegaban con los conquistadores trayendo la Biblia y proclamando el Evangelio. En ese contexto, utilizaban la Biblia para convertir a los pueblos originarios del Caribe, Centroamérica y Sudamérica a de una manera injusta que les dominaba y les pusieron en un estado de semiesclavitud.

Liga de Oración Misión Mundial (LOMM).
Alrededor del año 1930, muchos misioneros protestantes del centro-oeste de los Estados Unidos eran miembros de la Liga de Oración Misión Mundial-LOMM (World Mission Prayer League en inglés), éstos deseaban llevar el Evangelio a Sudamérica. El trabajo de “La Misión”, (como fue llamada por los mismos misioneros y conocida por los originarios), empezó en Bolivia cuando el pastor Ernest Weinhardt y el pastor John Carlson fueron comisionados a fines de 1937 llegaron a Bolivia en respuesta a un llamado hecho por los consulados de Perú y Bolivia. El Cónsul boliviano les dijo: “Mi gente vive en la pobreza, enfermedad, superstición e ignorancia. Ustedes pueden hacer mucho para ayudarles”. Ellos llegaron a La Paz Bolivia en 1938, y se encontraron con otros misioneros metodistas y salieron hacia Mocomoco de la provincia Camacho para evangelizar y organizar la primera Iglesia Luterana en Bolivia. Luego llegaron más misioneros de Norteamérica, especialmente de la capital Minneapolis, del estado Minnesota. Ellos vinieron como parte de la LOMM, pero no necesariamente como luteranos. La LOMM era y continúa siendo una hermandad de oración y sociedad misionera luterana independiente. Cuando llegaron las y los misioneros de la LOMM tenían que afiliarse con una iglesia ya establecida y, en su búsqueda para identificarse, muchos optaron por ser parte de la Iglesia Luterana, porque ya había una presencia misionera luterana en Bolivia. “La Misión” en Bolivia creció en número de misioneros estadounidenses, miembros e iglesias, los miembros bolivianos querían participar más en el funcionamiento y liderazgo de la iglesia luterana. Ante esta situación, empezaron a surgir desacuerdos entre “La Misión” (LOMM) y los miembros nacionales, porque éstos buscaban espacios y una voz al interior de la Iglesia. Con el tiempo, los miembros luteranos bolivianos de habla aymara empezaron a participar más en la administración y en la obra de la iglesia. Muchos miembros bolivianos dentro de la iglesia luterana tienen hasta hoy memorias cariñosas de la presencia misionera en sus comunidades, como por ejemplo en Coaba, Caranavi y Mocomoco. Estos misioneros ayudaron a la gente en sus actividades diarias, por ejemplo, a vender sus productos, comprar y distribuir regalos por los días festivos y dar ropa a las y los miembros y conversos potenciales. Pero, también para otros luteranos bolivianos la presencia misionera no era tan positiva. Por ejemplo (pese a que la IELB tenía su propio nombre desde 1956), el desarrollo era difícil porque “La Misión” controlaba casi todo, aun el directorio de la iglesia. En 1972 la estructura de la iglesia luterana en Bolivia tuvo una reforma institucional, porque los miembros luteranos bolivianos asumieron el control total y la cabeza de dicha iglesia y ha permanecido manteniendo su origen indígena desde entonces. Antes llamada Iglesia Evangélica Luterana en Bolivia, para después llamarse hasta el día de hoy Iglesia Evangélica Luterana Boliviana.

La IELB se fue organizando de acuerdo al avance de la misión, en sus inicios Mocomoco, Italaque, Ayata, Chuma, Charazani, Amarete y Franz Tamayo, en su segunda fase podemos mencionar Apolo, Coaba, Caranavi, si bien se estableció mayormente en provincia, también en la ciudad de La Paz se tuvo una congregación, posteriormente fue avanzando después de establecer los distritos en el norte, se estableció Distrito La Paz y los avances en Lago y Viacha hasta conformar los distritos. Después de organizarse se afilio a la Federación Luterana Mundial, una Iglesia con identidad indígena y a la vez con raíces y tendencia europea luterana, que desde sus inicios tuvo diferentes fuentes, al día de hoy aún tenemos estas diferencias al momento de realizar los cultos y la práctica del culto litúrgico.

Al cumplir 84 años desde sus inicios aún tenemos bastantes desafíos y logros para alcanzar.

Somos una iglesia que desde sus inicios sigue caminando para llevar las buenas nuevas de Salvación, buscando la plena igualdad de justicia y con el llamado para servir a quienes más necesitan o más desfavorecidos son.